El debutante Roberto Fernández de la victoria al Espanyol en la ‘final’ ante el Valladolid
Antepenúltimo y penúltimo lucharon en el estadio del RCDE con tres puntos fundamentales en el pelo para salir de la zona roja. La tensión del encuentro se traduce en un ritmo frenético hasta el pitido final. Javi Puado marcó un gol con seguridad cerca del borde del área, Javi Sánchez anotó una falta por poner las tablas y Roberto Fernández, que llevaba dos entrenos con el equipo fue fichado por Fran Garagarza, director deportivo permanente, declaró la reunión para el blanquiazules.
Por todo lo que he hecho en el juego, no puedo esperar nada más que no sea un comienzo frenético. Durante el primer cuarto de hora, Cabrera pidió prueba durante el viaje y Joan García, que vio un héroe mayor, estuvo genial de la mano de Lucas Rosa para salvar a su equipo de carreras del paso del marcador.
El ritmo del juego era diferente en cada fotograma. El encuentro se desarrollará en una sola idea y será constante entre las canchas, aunque ambos equipos enfrentan dificultades para jugar en la región y concretar oportunidades. Con el paso de los minutos se hizo más evidente que el primer tanto del partido fue fruto de la genialidad de un jugador con más personalidad en el campo de juego. Raúl Moro ya tenía detalles sobre la calidad, pero, sin embargo, terminó. decantando la balanza de Javi Puado. Álvaro Tejero aprieta el botón para que el delantero pueda controlarse con la diestra y resetear con la zurda por el borde del área para abrir la lata.
El Valladolid también tuvo su vida antes del descenso con un recuerdo muy peligroso de Marcos André con una salida apresurada y desenmascarada de Cabrera. El ‘9’ chipelano acabó fallando sin fortuna y pidió el balón por encima de la puerta local. Y con menos ocasiones, pero también en modo opinión, Moro giró desde fuera del área un balón que cogía curva y acabó obligando a Joan García a realizar una parada de mérito.
Tras el paso de los vestuarios, la fiesta no perdió el ritmo. Las velocidades de transición de ambos equipos daban pie a pensar que otro gol estaba al caer. Pero, en este caso, está fuera del Real Valladolid. Pol Lozano llegó a Moro por la frontal del área donde había caído y al extremo catalán tuvo que suplir una lesión en el hombre. En el lanzamiento de este director libre, Javi Sánchez anotó un auténtico golazo para la escuadra derecha de Joan García.
Si bien las oportunidades no fueron abundantes, la sensación de peligro era constante. El Espanyol tuvo que ajustar el balón, pero las imprecisiones le privaron de llegar al área rival. El campo de balón acabó en un gran centro de Omar desde la franja que pidió el cabezazo del portero Roberto Fernández, inscrito del Espanyol en el mercado doméstico.
En Valladolid le costó mucho aguantar el balón y adelantarse a partir del segundo disparo de su rival. En cualquier caso, el conjunto pugelano supo mejorar la debilidad defensiva de Manolo González en una oportunidad de claridad en el minuto 94. Marcos André recibió un balón aéreo estando solo ante Joan García, pero el atacante albiceleste no se certificó. in the framework y mandó el esférico por encima del travesaño. En los minutos finales del partido el Espanyol estuvo a punto de perder los tres puntos. Los nervios y la debilidad de la solidez pueden tener una victoria vital. Kike Pérez irrumpió solo en el área, pero pudo poner el balón entre los tres palos.
El encuentro acabó con uno de los dos que perdieron ante el Espanyol descendiendo muchos días a zona roja. El Valladolid está a cuatro puntos de la permanencia y el Alavés se sitúa en la penúltima clasificación.