la crisis que nunca termina
Brasil está desesperado por llegar a 2024 con un triste empate En casa, ante Uruguay (1-1), no pudo ganar sus tres partidos post-Mundial 2022. La «torcida» de Salvador, que no llenó el Arena Fonte Nova, se encontró en la Seleçao en la final del Mundial. fósforo. Estoy fuera de forma y tengo prisa.
Si la FIFA no ha abierto barra libre en el próximo Mundial, Brasil se encuentra ahora en medio de un león monumental. Durante las Eliminatorias Sudamericanas, cuando jugaron 12 de las 18 jornadas, Ocupa la quinta posición, lo que le permitirá acceder al próximo Mundial, pero hasta la última edición representa la repesca.
Brasil suma 18 puntos; por delante empata a Colombia y Ecuador con 19; Uruguay ocupa el segundo lugar con 20; y el líder es una Argentina que peleará con los 25, con la moral de su corazón y con la legitimidad que le permite ganar el Mundial y dos veces después la Copa América, con los 25. Leo Messi ofreció frutos y Brasil se encabritó.
Con un solo tanto más, la madrugada del martes al miércoles, en clásico ante la Celeste de Marcelo Bielsala Seleçao será segunda. No, lo grabé. Se quedó a medias en su remontada, en buena medida, par les decisiones de Dorival Junior, un empresario que Nadie buscaba, que estaba vivo y que no había acordado con Nadie: ni internamente, no tenemos legitimidad con las “fiestas sagradas”; ni externamente, porque vive en medio de la desconfianza generalizada hacia la “torcida” y la prensa brasileña.
Cuando la presión es ahoga, el técnico paulista enloquece y aboga por plantamientos suicidas. Jugó el partido en Asunción, en septiembre (1-0), y retomó la dosis ante Uruguay. Acabó el partido con dos extremos (Vinicius Jr. y Gabriel Martinelli), dos derechos (Luiz Henrique y Alegría Esteveao ‘Messinho), sin un ‘9’ de oficio y deslojando a Raphinha desde el puesto ’10’, que era el mejor de la organización. El gaucho logró hacerle un viaje falso a la persona. Un desastre.
Un entrenador discutió
Dorival Junior zigzagueará en sus apuestas y probaturas. Y, una vez que unos meses después lideraba tres partidos, la Seleçao seguía presentando déficits estructurales que claman al cielo. Ésta es la mayor preocupación para la gestión del mediocampo. No hay manera de armar algún tipo de protección de la línea defensiva y de sus rivales con poco, como el Loco Bielsa y Martes, que generan mucho daño entre líneas.
Las ideas y ventas con Bruno Guimaraes y su cargo, Lucas Paquetá, André (ex-Fluminense ahora con Wolves), Douglas Luiz o Joao Gomes proyectan una imagen de improvisación, de discontinuidad. Y la solución de Raphinha como ’10’ (Hoy los blaugrana son el líder de este equipo) no está limpio, es un calco del que él creó Película Hansi en el Barça.
Brasil es un tercer equipo, irregular, que se desgarra y cuida a un líder. Más que eso, fue un error de Neymar. Y aquí, aquí hay una mención especial a Vinicius Jr.
No se trata de qué impidió a los jugadores atraer hoy al futbolista del Al-Hilal, salvo que estaba avergonzado y que impequeñecido. Durante los partidos de las eliminatorias sudamericanas, que se disputaron en septiembre de 2023, no hubo marcador ni siquiera un gol. Hasta 2024, sólo hay una puerta en uno de los partidos antaño disputados: un doblete ante Paraguay (1-4) en la fase de grupos de la Copa América. Este período, 2024-45, no estuvo marcado por Brasil.
El presidente de la CBF, el otro gran culpable
Los hombres que generan la Seleçao son consecuencia directa de la nefasta política deportiva de Ednaldo Rodriguesel presidente de la CBF, que ha atraído a la base todo en 2023 a la espera del fichaje de Carlo Ancelotti, que ya ha atraído a la Confederación para renovarse con el Real Madrid.
Tras la eliminación ante Croacia en el Mundial de Qatar, y el resultado y el anuncio de Tite, pasó por tres selecciones. Y, para mí, es que la sensación es generalizada y que podemos cambiar de rumbo hasta el mundo norteamericano. Reina l’incertidumbre y la improvisación.