María Pérez y Álvaro Martín conquistan el oro irresoluble
Cuando un país tiene un caminante de alto nivel y termina en un informe mixto, son estas cosas. María Pérez y Álvaro Martín, doble campeones del mundo, medallistas de plata y bronce en estos juegos, respectivamente, son su hijo de oro. Y España lo celebró. Durante una noche invencible, dos caminantes, dos amigos, se esforzaron y colaboraron juntos para pasar el libro de visitas del jugador español.
Los juegos de París están en marcha, los informes son contradictorios y no podemos tener la mejor escuela de marcha para aparecer en la clasificación. María Pérez y Álvaro Martín, que lograron un año en el Mundial de Budapest, lograron alcanzar lo más alto del podio, pero ahora están en uno de los partidos para terminar, ahora, este palmarés que la Granadina define como la Triple Corona. Escuchar que han hecho estos dos marchedores enormes es un hecho. A lo largo de la historia de los juegos, es el cuarto de oro que registra el atletismo español, y dos de ellos proceden a la marcha. Dani Plaza completó los 20 kilómetros en Barcelona en 1992, Fermín Cacho completó los 1.500 kilómetros y Ruth Beitia, última campeona olímpica de atletismo, dio el salto de altura en Río’16.
Martín y Pérez estaban desesperados por vivir este día. Era la ilusión de ambos, buenos amigos, podían competir con ellos. Esto es algo nuevo para jugar en uno de nuestros juegos. y viene a sustituir la antigua distancia de 20 kilómetros y la experimental de 35, y luego de sus respectivas pruebas de 20 kilómetros queda claro que es relevante y en el caso de María expresa claramente que su deseo era competir. con su amigo.
Después de muchas batallas, muchas competiciones, esta noticia de World Athletic tuvimos la oportunidad de ver juntos los dos mejores caminantes de España y dos de los más grandes del mundo, y el resultado es tan brillante. La felicidad de Ambos, el abrazo en lo que se financió para ultimar a María en su informe, ha hecho un espectáculo increíble que resume lo que es la felicidad de los dos grandes deportistas que quisieron trabajar mucho para poder vivir este momento.
La habilidad atlética de Ambos no está en el lugar del chico. Me adaptaré a este nuevo formato pedaleando en cuatro marchas para recorrer los 42.195 kilómetros del maratón. La distancia que debe completar cada levasta no es exacta, por ejemplo, Álvaro Martín insistió en superar los 11 kilómetros, y hay una zona de relevo, en este caso, junto a la Torre Eiffel, donde realiza todos los cambios. En cuanto a las sanciones, son acumulativas y este es uno de los factores a tener en cuenta en este nuevo estudio. China, que pasó la primera mitad en la carrera por las medallas, pagó muchos de sus errores a la hora de la marcha.
Álvaro Martín hace doblete con el ecuatoriano Pintado
Resultados interesantes en cuanto a las decisiones y tácticas de las diferentes parejas. Y en el caso de España, los dos primeros informan del plan que siempre está en el grupo de cabeza, ahorrar todo lo posible y esperar descubrimientos. En su último kilómetro, María descendió levemente, pero Álvaro Martín reaccionó de inmediato y, más aún, vio a la estrella del pintado ecuatoriano, campamento olímpico de 20 kilómetros, se vendió a él y tuvo un rol para enseñar en las escuelas. atletismo. pegado, está obligado por Ecuador a forzar la marcha hasta el punto de consultar las opiniones de ambos. Y en la última vuelta, luego de haber realizado un tanto despegado, el extremo reaccionó al campamento para amarrar el pintado y devolvérselo a María con uno de los metros de venta que fueron fundamentales para la retirada de la prueba.
Porque con esta venta María Pérez insiste y se ve obligada a Ecuador a tomar una decisión complicada. Si fuerza la eliminación de este color, puede causar algo más que la posibilidad de daño. Mientras que Glenda Morejón, por un minuto por 3 a 5 segundos de diferencia, empezó a hacerlo. María seguía a lo suyo, concentrada., con un ritmo que se convierte en un muro imposible de escalar para un ecuatoriano que, al final del reportaje, decidió que lo mejor sería quedarse con el dinero. Desde hoy, María Pérez disfruta de un momento inolvidable. Alentado a cada paso por un Álvaro Martín eufórico, se sentía cada vez más cerca de ese oro que se encontraba a punta de la primera de las carreras excepcionales.
Allí, a las alturas de la Torre Eiffel, la marcha española vivió una noche por el rescate. Otra cosa. Y María Pérez y Álvaro Martín son sus campeones olímpicos.
Segundo metal dorado para España, estas mismas medallas podrían aumentar el palmarés en deportes como el taekwondo o la nación artística.